Es una columna de nuestro Paisano y amigo Pepe Hinojo "Hablar con la Almohada", en una revista Comarcal llamara Viva la Vega (www.vivalavega.es) que se edita una vez cada 15 días, Pepe nos la deja publicar en nuestro blog para tod@s l@s miner@s por el Mundo. Muchas Gracias.
"Dice un viejo refrán: "En nochebuena y en Navidad, la brasa de casa más caliente está". ¿Quien no sueña al llegar estas fechas con ver hecho realidad algún deseo? En la navidad en el mundo cristiano se celebra el nacimiento de Cristo, o sea, la venida del esperado Mesías. También el 25 de Diciembre, ya otras culturas del mundo, festejaban el comienzo de más horas de luz solar, o el alargamiento de los días del año. Por ejemplo: en la antigua Roma, por citar algunas.
Todo esto va mezclado entre fiestas religiosas y paganas. Lo mismo que nacen los días con más luz, a las personas nos llegan en estas fechas la ilusión de que se realicen algunos de nuestros sueños y deseos. Aunque no lleguemos a conseguirlos, esto se va repitiendo todos los años como si fuera una noria que va dando vueltas con sus cajilones recogen las ilusiones que nos mantienen vivos.
Aunque la ilusión sea una esperanza infundada no por ello, renunciaremos a ella. La prueba de esto es que en estas fechas se juega mas que nunca a la lotería, como es natural pensando que nos va a tocar, cosa imposible que ocurra a todo participante ya que lo que beneficia a unos los costean los otros; se espera la llegada de la paga doble, con ella pensamos que vamos hacer realidad muchos sueños que, aunque pequeños, no pudimos ejecutarlos por causa de tener que pagar un sin fin de cosas inesperadas como por ejemplo las averías del coche, el frigorífico, o televisor (no por ello sos desanimamos) y tratamos de seguir adelante; aprovechamos las fiestas para desear muchas felicidades a todos los seres queridos, soñamos con un mundo mejor y más solidario dando no existan guerras, hambres, pobrezas, enfermedades, soñamos con que haya justicia en aquellos lugares en los que muchos niños son explotados sexualmente y por su trabajo, soñamos con que desaparezcan todo tipo de violencias; también que nuestro pueblo progrese de una vez por todas, y que los gobernantes de turno, ya sean del color o partido político que sean se dediquen a gobernar velando por el bienestar; progreso y futuro de la comunidad a la que representan, anteponiendo los intereses de la misma a los personales o a los del partido.
Son muchos los sueños que llegan a realizarse en estas fechas, pongo por ejemplo una que se repite cada año en la mayoría de los hogares, donde se encuentran o reúnen familiares que llevan mucho tiempo sin tener contacto físico en padre, la madre, o el hijo/a que por cualquier circunstancia residen a muchos kilómetros de distancia. Es como si fuera un bonito cuento de Navidad en el que los seres queridos después de muchos inconvenientes y vicisitudes terminan felizmente encontrándose de nuevo. Viene a cuento un del que si he sido testigo: en una ocasión fui a visitar a una residencia donde hoy son acogidas muchas personas mayores, que están solas, e inesperadamente me encontró con mi viejo amigo Manuel. Este se lamentaba de que tenía cuatro hijos, dos hembras y otros dos varones, y que no les veía. El justificaba que esto era debido a varias circunstancias ajenas a la voluntad de los mismos, las causas eran enfermedades, distancia y trabajo. Estaba próxima la Navidad y Manuel tenía la esperanza de que durante estas fiestas los vería de nuevo. Fue una sorpresa ya que sin previo aviso sus deseos se vieron cumplidos; no solamente fueron a verle sino que además, una de las hijas que había estado enferma ya se encontraba restablecida del todo, por ello se lo llevo a vivir a casa. Manuel me escribió una carta contándome todo, añadiendo que esto era la mejor lotería que le había tocado. Espero que sea muy feliz. Que nos sirvan estas fechas a todos los seres humanos para proponernos ser los mejores maestros del prójimo y a la par se consiga el sueño de "Un mundo más Justo"."
