La Maya

Está servicial este mi dron-libélula, lo noto algo inquieto, así que no tengo más remedio que entrar en el trastero de mi memoria, darle a los botones y esperar a ver que sale en la pantalla.
Ahí tenemos como todas las tardes en la puerta de la Leonarda el aluvión de chicos corriendo y escondiéndose por todas partes, están jugando a la Maya, es que después de echarlo a suerte, le ha tocado a uno apoyar la cabeza en el sitio señalado y contar hasta cien, cuando la levanta y ve a alguno de los escondidos, va a donde estaba y con una piedra, ~que le llaman la Maya~ cuenta: uno, dos y tres por... y dice el nombre del que ha visto, así hasta descubrir a todos, el primero que ha visto se queda en la Maya, o hasta que alguno se adelanta corriendo y diga: una, dos y tres por mis compañeros y por mi el primero. Vuelta a contar y buscar otra vez, así hasta que el sol se va escondiendo y no se ve ni a contar.
Mañana han quedado para otro juego, si mi dron-libélula le da por enseñarlo, nada, a descansar
 

Antonio Reina Moreno
24/9/2019